miércoles, 30 de diciembre de 2009

El cielo...

Los dos bandidos se me acercaron dejandome atrapado entre sus dos cuerpos, sin ninguna salida, devia escapar, iva a hacer algo ralmente ridiculo, espero que funcione, me deje caer totalmente rendido y abatido con los ojos cerrados, les iva a hacer creer que estaba muerto, trate de no respirar.

De repente el tren se movio de lado a lado, devio haberse tropesado con algo o simplemente no tenia quien lo manejara, medio abri los ojos y vi que los dos bandidos me miraban realmente confundidos, hasta ahora me habia dado cuenta de que los bandidos tenian ojos rojos, debia ser algun tipo de cuento de terror

-Desperto-dijo el rubio

-claro que no, nunca dormio ni murio-le reprocho el de pelo castaño

Los dos bandidos se me acercaron, asi que me levante muy ajilmente y salte por la ventana, cai unos 30 metros, cai todo un acantilado, cuando por fin cai crei que habia sido el fin , medio abri los ojos y vi que el tren choco con una montaña, exploto en llamas completamente

-jaja bandidos-logre pronunciar

oh no, mi esposa y mis hijas habian muerto en ese accidente, yo no he muerto en ese accidente pero si en el acantilado, de repente vi como se me cerraban los parpados...

...que paso, el paraiso.

-estoy en el cielo...-pronuncie

-mas bien en el infierno-me dijo un señor rubio mientras impiaba un cuchillo con un paño, era uno de los bandidos

jueves, 10 de diciembre de 2009

El inicio de los Vulturis

POV Aro Heyerdhal


Me llamo Aro, Aro Heyerdhal, tengo 32 años y vivo en Houston, E.E.U.U, la verdad naci en Washington pero me mude aqui con mi familia hace 3 años.

Era un dia muy soleado, una tenue luz entraba por la ventana, filtrandose por mis parpados hasta llegar a las pupilas, asi que por la pereza abri los ojos con desgana

-Feliz cumpleaños-gritaron mi esposa y mis hijas a coro

-Buenos dias-dije al tiempo que me levantaba de mi cama y le daba un beso rapido en los labios a Vidia, mi esposa y despelucaba el pelo de Candance y Vanessa, mis hijas.

En el transcurso del dia me dieron un pastel y 2 regalos, un reloj y una locion, pero lo mas importante, ellas estaban ahi celebrando un dia mas de vida para mi, yo sabia que ellas me querian pero lo que no sabia es que ese dia iva a cambiar completamente mi vida.

No se como me convencio Vidia de llevarme a montar en tren, el caso fue que funciono.

Compramos las boletas y entramos en el bagon numero 5

-no tenian por que hacer...-mi vista, al igual que mis palabras se detuvieron 2 bandidos que corrian en sentido contrario al tren-no tenian por que hacerlo, enserio.

-ya que, ya lo hicimos

Derepente estallo el puente al cual estabamos a unos segundos de distancia dejando pequeños escobros entre las dos montañas.

Sali corriendo directo a la cabina de manejo para avisarle al conductor, cuando llegue me tope con una gran sorpresa, el conductor estaba tirado en el piso, muerto, y en su lugar habia uno de los bandidos con los que me habia topado hace unos minutos

¡oh no! trate de retroceder pero en la puerta estaba el otro bandido tapandome la entrada, los dos bandidos se me acercaron poco a poco dejandome atrapada en entre sus 2 robustos cuerpos, sin ninguna salida...

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