miércoles, 30 de diciembre de 2009

El cielo...

Los dos bandidos se me acercaron dejandome atrapado entre sus dos cuerpos, sin ninguna salida, devia escapar, iva a hacer algo ralmente ridiculo, espero que funcione, me deje caer totalmente rendido y abatido con los ojos cerrados, les iva a hacer creer que estaba muerto, trate de no respirar.

De repente el tren se movio de lado a lado, devio haberse tropesado con algo o simplemente no tenia quien lo manejara, medio abri los ojos y vi que los dos bandidos me miraban realmente confundidos, hasta ahora me habia dado cuenta de que los bandidos tenian ojos rojos, debia ser algun tipo de cuento de terror

-Desperto-dijo el rubio

-claro que no, nunca dormio ni murio-le reprocho el de pelo castaño

Los dos bandidos se me acercaron, asi que me levante muy ajilmente y salte por la ventana, cai unos 30 metros, cai todo un acantilado, cuando por fin cai crei que habia sido el fin , medio abri los ojos y vi que el tren choco con una montaña, exploto en llamas completamente

-jaja bandidos-logre pronunciar

oh no, mi esposa y mis hijas habian muerto en ese accidente, yo no he muerto en ese accidente pero si en el acantilado, de repente vi como se me cerraban los parpados...

...que paso, el paraiso.

-estoy en el cielo...-pronuncie

-mas bien en el infierno-me dijo un señor rubio mientras impiaba un cuchillo con un paño, era uno de los bandidos

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